Ciego, tu sol de hollín sólo entreoye las cosas opacas,
como el sordo el trueno ante el relámpago.
Matar el tiempo que te mata.
Vivir el tiempo que te vive.
El río se desnuda.
Perpetuo renacer
que no termina nunca
en su muerte perpetua.
¿Vive el río su corriente
o su corriente lo vive?
Su corriente es el tiempo.
El río no existe.
Vida, anomalía de la muerte.
No pasa el tiempo. Pasa nuestro sueño.
De pronto, lo ves todo.
Porque todo es transparente.
Qué extraño que los vivos estén vivos.
Qué extraño que los muertos estén muertos.
¡Ubicua soledad súbita siempre!
Por las cosas opacas
sabes las transparentes.
De la muerte sonámbulos.
Muy pronto despertamos.
Nos sueña el tiempo.
El río no existe. Sólo, su muerte.
El agua, elemental.
La pena, capital. |