CONCLUSIÓN
¿Más explicación desea
algún lector? Por si acaso
cree alguno esta conclusión
pobre, añadiremos algo.
Al mediodía forzóse
la cerradura del cuarto
y en él dieron los Tenorios
con el horrendo espectáculo.
Perdiéronse en conjeturas;
mas perdiendo al par el rastro
de la verdad, de don César
suicidio el fin juzgaron.
A ocultarlo decididos,
con procedimiento rápido
el descompuesto cadáver
en su féretro encerraron.
Los frailes, teniendo graves
sendos cirios en las manos,
sendos responsos rezáronle
al pie de su catafalco.
Acudieron a su entierro
los piadosos sevillanos
horas antes que a los toros
que aquel día se lidiaron;
y al cabo de una semana,
a excepción de sus hermanos
y su sobrino, de menos
no echó un vivo al enterrado.
Tal es el mundo; mas nada
pasa en él sin que su paso
causa tenga o huella deje,
consume o prepare algo.
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