11. Bienaventurada la criatura [espiritual] que no ha conocido otro estado, que hubiera sido el suyo, si luego que fue hecha, sin intervalo de tiempo, no hubiera sido exaltada por tu Don, que se cierne sobre todo lo mudable hacia aquel llamamiento por el cual dijiste: Hágase la luz, y la luz se hizo. Porque en nosotros se distingue el tiempo en que fuimos tinieblas y el tiempo en que hemos sido hechos luz; pero en aquélla se dijo lo que hubiera sido de no ser iluminada, y se dijo de este modo, como si primero hubiera sido fluida y tenebrosa, para que apareciese la causa por la cual se ha hecho que sea otra, esto es, para que, vuelta hacia la luz indeficiente, fuese también luz. Quien sea capaz, entienda, o te lo pida a ti. ¿Por qué me ha de molestar a mí, como si yo fuera el que ilumino a todo hombre que viene a este mundo?
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