Juraron dos conejitos
Portarse a cual más valiente
Dando muerte al viejo lobo
Que anda asustando a la gente.
Cada conejo a su esposa
Le ofrece un traje de gala:
Desde antes de irla a buscar
La rica piel le regala;
Y al gazapito querido
Y a su adorada gazapa,
La cola del lobo fiero
Que en esta ocasión no escapa.
Salieron tambor batiente
Y banderas desplegadas
Haciendo temblar el mundo
Al golpe de sus pisadas.
Llegaron, y a tan buen tiempo
Como para el huevo el pan.
Casualmente cuando entraba
En su cueva el perillán.
Alcánzanle a ver la cola,
Y heroicos como una liebre
Vuelven caras y huyen listos
Trayendo a casa. ... la fiebre. |