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H.P Lovecraft en AlbaLearning

H.P. LOVECRAFT

"La pradera verde - the green medow"

Biografía de Howard Phillips Lovecraft en Wikipedia 
H.P.LOVECRAFT
LA PRADERA VERDE ESPAÑOLAUDIO 
THE GREEN MEDOW English text
 
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(Haga clic en la palabra deseada en Inglés para saber su significado y pronunciación)
LA PRADERA VERDE ESPAÑOL
THE GREEN MEDOW English text
Nota Introductoria: La siguiente narración particular, o registro o impresión, fue descubierta bajo circunstancias tan extraordinarias que merecen una descripción cuidadosa. En la noche del miércoles 27 de Agosto de 1913, cerca de las ocho y media, el pueblo de la pequeña población de Potowonket, Maine, EE.UU., fue despertado por unos terribles truenos, acompañados por enceguecedores relámpagos; las personas que vivían cerca de la costa pudieron ver una gigantesca bola de fuego cayendo en el mar, provocando una prodigiosa columna de agua. Al siguiente domingo, una partida de pescadores compuesta por John Richmond, Peter B. Carr y Simon Canfield, atraparon en su red barredera un objeto metálico masivo, que pesaba 360 libras y parecía (según el Sr. Canfield) como una pieza de chatarra. La mayoría de los habitantes concordaron que este pesado cuerpo no era otro que la bola de fuego que había caído del cielo cuatro días antes; y el Dr. Richard M. Jones, la autoridad científica local, declaró que debía ser un aerolito o una piedra meteórica. Luego de descascar algunos trozos, para enviarlos a un experto en Boston para su posterior análisis, el Dr. Jones descubrió incrustado en el interior del objeto semimetálico, el extraño libro que contenía el acontecimiento que se procede a narrar, el cual aún está en su posesión.   INTRODUCTORY NOTE: The following very singular narrative or record of impressions was discovered under circumstances so extraordinary that they deserve careful description. On the evening of Wednesday, August 27, 1913, at about 8:30 o’clock, the population of the small seaside village of Potowonket, Maine, U.S.A., was aroused by a thunderous report accompanied by a blinding flash; and persons near the shore beheld a mammoth ball of fire dart from the heavens into the sea but a short distance out, sending up a prodigious column of water. The following Sunday a fishing party composed of John Richmond, Peter B. Carr, and Simon Canfield caught in their trawl and dragged ashore a mass of metallic rock, weighing 360 pounds, and looking (as Mr. Canfield said) like a piece of slag. Most of the inhabitants agreed that this heavy body was none other than the fireball which had fallen from the sky four days before; and Dr. Richmond M. Jones, the local scientific authority, allowed that it must be an aerolite or meteoric stone. In chipping off specimens to send to an expert Boston analyst, Dr. Jones discovered imbedded in the semi-metallic mass the strange book containing the ensuing tale, which is still in his possession.
En forma, el descubrimiento se asemeja a libro de apuntes, de unas 5 x 3 pulgadas, con treinta hojas. El material, sin embargo, presenta marcadas peculiaridades. Las tapas eran aparentemente de algún oscura y fría sustancia desconocida para los geólogos, e irrompible por cualquier medio mecánico. Ningún agente químico parecía actuar sobre ella. Las hojas eran del mismo material, salvo que de un color más claro y más finas como para ser flexibles. El cuaderno estaba amarrado a través de algún proceso que no quedó muy claro a aquellos que lo observaron; un proceso que componía la adhesión de la sustancia de las hojas a la de las tapas. Estas sustancias no podían ser separadas, ni tampoco las hojas podían ser dobladas, por más fuerza que se utilizaba. Estaban escritas en un griego de la más pura calidad clásica, y varios estudiantes de paleografía declararon que los caracteres estaban en una cursiva utilizada aproximadamente en el siglo II A.C. Había muy pocos datos en el texto para determinar la fecha. El modo mecánico de escritura tampoco podía ser deducido. Durante el curso de las investigaciones, realizadas por el profesor Chambers de Harvard, varias páginas, mayormente las de la conclusión de la narración, se borraron completamente antes de poder ser leídas; una circunstancia cercana al daño irreparable. Lo que quedó del contenido fue transcripto al griego moderno por el paleógrafo Rutherford, y en esta forma enviado a los traductores.    In form the discovery resembles an ordinary notebook, about 5 × 3 inches in size, and containing thirty leaves. In material, however, it presents marked peculiarities. The covers are apparently of some dark stony substance unknown to geologists, and unbreakable by any mechanical means. No chemical reagent seems to act upon them. The leaves are much the same, save that they are lighter in colour, and so infinitely thin as to be quite flexible. The whole is bound by some process not very clear to those who have observed it; a process involving the adhesion of the leaf substance to the cover substance. These substances cannot now be separated, nor can the leaves be torn by any amount of force. The writing is Greek of the purest classical quality, and several students of palaeography declare that the characters are in a cursive hand used about the second century B. C. There is little in the text to determine the date. The mechanical mode of writing cannot be deduced beyond the fact that it must have resembled that of the modern slate and slate-pencil. During the course of analytical efforts made by the late Prof. Chambers of Harvard, several pages, mostly at the conclusion of the narrative, were blurred to the point of utter effacement before being read; a circumstance forming a well-nigh irreparable loss. What remains of the contents was done into modern Greek letters by the palaeographer Rutherford and in this form submitted to the translators.
El profesor Mayfield, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, quien examinó fragmentos de la extraña roca, declaró que era un verdadero meteorito; una opinión en la que el Dr. Von Winterfeldt de Heidelberg (apresado en 1918, acusado de enemigo extranjero peligroso) no concordó. El profesor Bradley del Colegio Columbia adoptó una menos dogmática postura; señalando que prácticamente todos los componentes eran desconocidos, advirtió que no podía efectuársele una clasificación.   Prof. Mayfield of the Massachusetts Institute of Technology, who examined samples of the strange stone, declares it a true meteorite; an opinion in which Dr. von Winterfeldt of Heidelberg (interned in 1918 as a dangerous enemy alien) does not concur. Prof. Bradley of Columbia College adopts a less dogmatic ground; pointing out that certain utterly unknown ingredients are present in large quantities, and warning that no classification is as yet possible.
La presencia, naturaleza y mensaje del extraño libro representan un problema, ya que no se le puede aplicar explicación alguna. El texto, tan lejos como pudo ser preservado, es reproducido aquí, tanto como nuestro lenguaje lo permite, en la esperanza que algún eventual lector pueda hallar alguna interpretación y resolver uno de los más grandes enigmas científicos de los últimos años.)    The presence, nature, and message of the strange book form so momentous a problem, that no explanation can even be attempted. The text, as far as preserved, is here rendered as literally as our language permits, in the hope that some reader may eventually hit upon an interpretation and solve one of the greatest scientific mysteries of recent years.
—E.N.B.—L.T., Jun.
La historia   The story
Era un lugar estrecho y estaba solo. A un lado, más allá de un margen de un vívido y tremulante verde, estaba el mar; azul, brillante, y ondulante, y emanando exhalaciones de vapor que me intoxicaban. Estas exhalaciones eran tan densas, que me daban la impresión de lo más extraña; el cielo estaba también azul y brillante. Al otro lado estaba el bosque, casi tan antiguo como el mar, e infinitamente extendido tierra adentro. Era muy oscuro, ya que los árboles eran enormes y muy frondosos, e increíblemente numerosos. Sus troncos gigantescos eran de un horrible color verde que se mezclaba con la estrecha parcela en donde yo estaba. A alguna distancia, a ambos lados, el extraño bosque se extendía hacia la orilla, haciendo desaparecer por completo la línea de la costa, encerrando la franja estrecha. Algunos de los árboles, según pude ver, salían del agua misma; como si estuvieran impacientes por doblegar cualquier barrera para su progreso.     It was a narrow place, and I was alone. On one side, beyond a margin of vivid waving green, was the sea; blue, bright, and billowy, and sending up vaporous exhalations which intoxicated me. So profuse, indeed, were these exhalations, that they gave me an odd impression of a coalescence of sea and sky; for the heavens were likewise bright and blue. On the other side was the forest, ancient almost as the sea itself, and stretching infinitely inland. It was very dark, for the trees were grotesquely huge and luxuriant, and incredibly numerous. Their giant trunks were of a horrible green which blended weirdly with the narrow green tract whereon I stood. At some distance away, on either side of me, the strange forest extended down to the water’s edge; obliterating the shore line and completely hemming in the narrow tract. Some of the trees, I observed, stood in the water itself; as though impatient of any barrier to their progress.
No vi seres vivientes, ni signos de que cualquier cosa viviente, salvo yo mismo, hubiera existido jamás. El mar y el cielo y el bosque me rodearon, y llevaron a regiones más allá de mi imaginación. No había ahí más sonidos que el del viento azotando el bosque y el mar.    I saw no living thing, nor sign that any living thing save myself had ever existed. The sea and the sky and the wood encircled me, and reached off into regions beyond my imagination. Nor was there any sound save of the wind-tossed wood and of the sea.
Mientras estaba en este silencioso lugar, súbitamente comencé a temblar; no sabía cómo estaba ahí, y apenas podía recordar cuál era mi nombre y mi rango; sentí como si me volviera loco, como si me estuvieran acechando. Recordé cosas que había aprendido, cosas que había soñado, cosas que había imaginado o anhelado en alguna otra vida. Pensé en esas largas noches contemplando las estrellas del cielo y maldiciendo a los dioses porque mi alma libre no podía atravesar los vastos abismos que eran inaccesibles a mi cuerpo. Conjuré arcaicas blasfemias, y terribles invocaciones de Demócrito; cuando mis recuerdos vieron la luz, me estremecí por un profundo temor, ya que sabía que estaba solo, horriblemente solo. Solo, aunque con impulsos de vastedad de una ambigua clase; lo que recé jamás lo comprendí ni conseguí. En la voz de las cimbreantes ramificaciones verdosas creí ver un toque de abominación maligna y demoníaca victoria. Algunas veces esto me hería como estando en un horrible coloquio con cosas fantasmales e inimaginables que los cuerpos verdes de los árboles ocultaban a medias; ocultaban de la vista pero no de la conciencia. La más opresiva de mis sensaciones fue un siniestro sentimiento de alienación. A pesar de que veía alrededor mío objetos que podía denominar como: árboles, hierba, mar y cielo; sentía que sus relaciones conmigo no eran las mismas que las de los árboles, hierba, mar y cielo que conocía en la otra y débilmente recordada vida. La naturaleza de la diferencia no podía revelar, aunque me estremecía con un lúgubre pavor.   As I stood in this silent place, I suddenly commenced to tremble; for though I knew not how I came there, and could scarce remember what my name and rank had been, I felt that I should go mad if I could understand what lurked about me. I recalled things I had learned, things I had dreamed, things I had imagined and yearned for in some other distant life. I thought of long nights when I had gazed up at the stars of heaven and cursed the gods that my free soul could not traverse the vast abysses which were inaccessible to my body. I conjured up ancient blasphemies, and terrible delvings into the papyri of Democritus; but as memories appeared, I shuddered in deeper fear, for I knew that I was alone—horribly alone. Alone, yet close to sentient impulses of vast, vague kind; which I prayed never to comprehend nor encounter. In the voice of the swaying green branches I fancied I could detect a kind of malignant hatred and daemoniac triumph. Sometimes they struck me as being in horrible colloquy with ghastly and unthinkable things which the scaly green bodies of the trees half hid; hid from sight but not from consciousness. The most oppressive of my sensations was a sinister feeling of alienage. Though I saw about me objects which I could name—trees, grass, sea, and sky; I felt that their relation to me was not the same as that of the trees, grass, sea, and sky I knew in another and dimly remembered life. The nature of the difference I could not tell, yet I shook in stark fright as it impressed itself upon me.
Y entonces, en un punto donde no podía distinguir nada más que el místico mar, me vi enfrentado a la Pradera Verde; separada por una vasta extensión de azulada agua sacudida por olas pequeñas e intensas, y también raramente cercana. En un momento que podía ver furtivamente a través de mi hombro derecho hacia los árboles, preferí mirar hacia el Prado Verde, que me afectó de manera particular.    And then, in a spot where I had before discerned nothing but the misty sea, I beheld the Green Meadow; separated from me by a vast expanse of blue rippling water with sun-tipped wavelets, yet strangely near. Often I would peep fearfully over my right shoulder at the trees, but I preferred to look at the Green Meadow, which affected me oddly.
Fue mientras mis ojos estaban clavados sobre esta singular superficie, que sentí por vez primera que la tierra se movía debajo de mí. Comenzó con una especie de palpitante agitación y siguió con una diabólica sugestión de actos conscientes, una sección de la orilla en la que estaba parado comenzó a elevarse; sostenida extrañamente por alguna fuerza irresistible. No me moví, sorprendido y asustado como estaba por el fenómeno sin precedentes; y permanecí rígido parado hasta que una ancha columna de agua rompió entre donde yo estaba y los árboles. Entonces, me senté, con una especie de estupor, y nuevamente miré el agua brillante y la Pradera Verde.    It was while my eyes were fixed upon this singular tract, that I first felt the ground in motion beneath me. Beginning with a kind of throbbing agitation which held a fiendish suggestion of conscious action, the bit of bank on which I stood detached itself from the grassy shore and commenced to float away; borne slowly onward as if by some current of resistless force. I did not move, astonished and startled as I was by the unprecedented phenomenon; but stood rigidly still until a wide lane of water yawned betwixt me and the land of trees. Then I sat down in a sort of daze, and again looked at the sun-tipped water and the Green Meadow.
Detrás de mí, los árboles y las cosas que podían estar escondiéndose, parecían emitir una constante amenaza. Lo supe sin siquiera volverme a mirar, ya que, a medida que pasaba más y más tiempo en este ambiente, me convertía en menos dependiente de los cinco sentidos que alguna vez habían constituido mi única seguridad. Supe que el bosque verde me odiaba, aunque por ahora estaba a salvo de él, ya que el trozo de terreno en el que estaba se había alejado bastante de la orilla.    Behind me the trees and the things they may have been hiding seemed to radiate infinite menace. This I knew without turning to view them, for as I grew more used to the scene I became less and less dependent upon the five senses that once had been my sole reliance. I knew the green scaly forest hated me, yet now I was safe from it, for my bit of bank had drifted far from the shore.
Pero, habiendo dejado atrás un peligro, otro se asomaba amenazadoramente. Algunas pedazos de tierra constantemente se estaban desmenuzando de la isla flotante en la que me mantenía, de manera que la muerte no podía estar muy distante si continuaba así. En ese entonces fue como si sintiera que la muerte no sería mi final, y me volví a mirar hacia la Pradera Verde, imbuido por una curiosidad de seguridad en extraño contraste con el horror que experimentaba.    But though one peril was past, another loomed up before me. Pieces of earth were constantly crumbling from the floating isle which held me, so that death could not be far distant in any event. Yet even then I seemed to sense that death would be death to me no more, for I turned again to watch the Green Meadow, imbued with a curious feeling of security in strange contrast to my general horror.
Entonces fue que escuché, a una distancia inconmensurable, el sonido de una caída de agua. No era una cascada trivial como las conocía, ya que lo que podía escucharse en las lejanas tierras de los Escitas era como si todo el Mediterráneo estuviera siendo vertido hacia un abismo insondable. Era hacia este sonido que mi isla menguante se estaba dirigiendo, y yo me sentía contento.   Then it was that I heard, at a distance immeasurable, the sound of falling water. Not that of any trivial cascade such as I had known, but that which might be heard in the far Scythian lands if all the Mediterranean were poured down an unfathomable abyss. It was toward this sound that my shrinking island was drifting, yet I was content.

Muy lejos estaban sucediendo cosas extrañas y terribles; cosas que me volví a mirar, temblando de pavor. A través de las oscuras columnas de vapor que sobrevolaba fantásticamente, cavilaba sobre los árboles y parecía responder al desafío de las insinuantes arboledas verdes. Luego, una niebla muy espesa surgió del mar para unirse al vapor del cielo, y perdí de vista la costa. Todavía veía el sol –qué sol era este– brillaba sobre el agua frente a mí, la tierra que había dejado parecía haberse convertido en una demoníaca tempestad donde se debatían con violencia la voluntad de los árboles infernales y lo que se ocultaba detrás de ellos, contra el cielo y el mar. Y cuando la niebla se desvaneció, solo pude contemplar el cielo y el mar azules, y no se veía ni la tierra ni el bosque.

  Far in the rear were happening weird and terrible things; things which I turned to view, yet shivered to behold. For in the sky dark vaporous forms hovered fantastically, brooding over trees and seeming to answer the challenge of the waving green branches. Then a thick mist arose from the sea to join the sky-forms, and the shore was erased from my sight. Though the sun—what sun I knew not—shone brightly on the water around me, the land I had left seemed involved in a daemoniac tempest where clashed the will of the hellish trees and what they hid, with that of the sky and the sea. And when the mist vanished, I saw only the blue sky and the blue sea, for the land and the trees were no more.
Fue en este punto que mi atención fue acaparada por el canto de la Pradera Verde. Hasta ahora, como había dicho, no había encontrado signo de vida humana; pero ahora podía percibir un aliviante canto cuyo origen y naturaleza eran aparentemente inconfundibles. Mientras las palabras no me eran distinguibles, el canto despertaba en mí un particular tren de asociaciones; y recordé algunas intranquilizantes líneas que una vez había traducido de un libro egipcio, que habían sido tomadas de un papiro del antiguo Meroe. A través de mi mente corrían líneas que temía repetir; palabras que hablaban de cosas muy antiguas y formas de vida en los días en los que nuestra tierra era sumamente joven. De cosas que piensan, se mueven y están vivas, aunque dioses y hombres no puedan considerarlas como seres vivientes. Era un libro muy extraño.   It was at this point that my attention was arrested by the singing in the Green Meadow. Hitherto, as I have said, I had encountered no sign of human life; but now there arose to my ears a dull chant whose origin and nature were apparently unmistakable. While the words were utterly undistinguishable, the chant awaked in me a peculiar train of associations; and I was reminded of some vaguely disquieting lines I had once translated out of an Egyptian book, which in turn were taken from a papyrus of ancient Meroë. Through my brain ran lines that I fear to repeat; lines telling of very antique things and forms of life in the days when our earth was exceeding young. Of things which thought and moved and were alive, yet which gods and men would not consider alive. It was a strange book.
Según escuchaba, me iba gradualmente despertando a una circunstancia que antes me había desconcertado en forma subconsciente. Anteriormente no había podido afilar mi vista para distinguir ningún objeto en la Pradera Verde, lo que me daba una impresión de vívido y homogéneo verdor, lo que consistía la totalidad de mi percepción. Ahora, sin embargo, veía que la corriente causaría que mi isla quedara a corta distancia de la costa; así que podía ver más y más sobre la tierra y el canto. Mi curiosidad por ver a los cantantes era enorme, aunque también se mezclaba con algo de aprensión.    As I listened, I became gradually conscious of a circumstance which had before puzzled me only subconsciously. At no time had my sight distinguished any definite objects in the Green Meadow, an impression of vivid homogeneous verdure being the sum total of my perception. Now, however, I saw that the current would cause my island to pass the shore at but a little distance; so that I might learn more of the land and of the singing thereon. My curiosity to behold the singers had mounted high, though it was mingled with apprehension.
Trozos de tierra y pasto se continuaban cayendo de la pequeña parcela de terreno que me transportaba, pero yo no prestaba atención a su pérdida ya que tampoco sentía que iba a morir con el cuerpo o lo que aparentaba serlo. Todo a mi alrededor, tanto la vida como la muerte, era una ilusión; ya había pasado por encima del límite de la mortalidad y la entidad corporal, habiéndome convertido en una sustancia desconectada, libre. Del lugar en donde estaba nada sabía, salvo el hecho que sentía que no podía ser en el planeta Tierra que una vez me fue familiar. Mis sensaciones, aparte de una especie de obsesivo terror, eran las de un viajero que acaba de embarcarse rumbo a un lugar desconocido en un interminable viaje de descubrimiento. Por un momento pensé sobre las tierras y las personas que había dejado atrás; y del extraño camino por el cuál yo podría algún día contarles de mis aventuras, siempre y cuando pudiera retornar, cosa que no creía.   Bits of sod continued to break away from the tiny tract which carried me, but I heeded not their loss; for I felt that I was not to die with the body (or appearance of a body) which I seemed to possess. That everything about me, even life and death, was illusory; that I had overleaped the bounds of mortality and corporeal entity, becoming a free, detached thing; impressed me as almost certain. Of my location I knew nothing, save that I felt I could not be on the earth-planet once so familiar to me. My sensations, apart from a kind of haunting terror, were those of a traveller just embarked upon an unending voyage of discovery. For a moment I thought of the lands and persons I had left behind; and of strange ways whereby I might some day tell them of my adventurings, even though I might never return.
Ahora estaba flotando muy cerca de la Pradera Verde, tanto que las voces me resultaban más claras; pero a pesar de que conocía varios lenguajes, no podía interpretar las palabras del cántico. Me eran familiares, pero no tenía más que una vaga sensación de pavorosa remembranza. La extraordinaria calidad de las voces –una calidad que no puedo describir– me fascinaba y aterrorizaba a la vez. Mis ojos podían percibir ahora varias cosas entre las omnipresentes rocas verdosas, cubiertas con un brillante musgo del mismo color, árboles de considerable altura, y unas indefinidas formas de gran magnitud que parecían moverse o vibrar entre los matorrales en una peculiar manera. El canto, cuyos autores estaba tan ansioso por vislumbrar, pareció subir de volumen, a un punto donde estas formas se hicieron más numerosas y adquirieron más vigor en su movimiento.     I had now floated very near the Green Meadow, so that the voices were clear and distinct; but though I knew many languages I could not quite interpret the words of the chanting. Familiar they indeed were, as I had subtly felt when at a greater distance, but beyond a sensation of vague and awesome remembrance I could make nothing of them. A most extraordinary quality in the voices—a quality which I cannot describe—at once frightened and fascinated me. My eyes could now discern several things amidst the omnipresent verdure—rocks, covered with bright green moss, shrubs of considerable height, and less definable shapes of great magnitude which seemed to move or vibrate amidst the shrubbery in a peculiar way. The chanting, whose authors I was so anxious to glimpse, seemed loudest at points where these shapes were most numerous and most vigorously in motion.
Y entonces, al tiempo en que mi isla se acercaba y el sonido del distante salto de agua crecía en fuerza, vi claramente la fuente del cántico, y en un horrible instante lo recordé todo. De tales cosas no puedo osar decir nada, ya que en esto fue revelada la abominable solución de todo lo que me había confundido; y esta solución podría conduciros a la locura, tal y como casi me había sucedido a mí… sabía ahora el cambio que había experimentado al igual que otros que una vez fueron hombres, y sabía sobre el interminable ciclo del futuro al que nadie podía escapar… viviré por siempre, siendo eternamente consciente, a pesar del lamento de mi alma y mi súplica a los dioses en pos de la muerte y el olvido… todo es antes mío: más allá del ensordecedor torrente está la tierra de Stethelos, donde los jóvenes son infinitamente viejos… la Pradera Verde… enviaré un mensaje a través del horrible e inconmensurable abismo…     And then, as my island drifted closer and the sound of the distant waterfall grew louder, I saw clearly the source of the chanting, and in one horrible instant remembered everything. Of such things I cannot, dare not tell, for therein was revealed the hideous solution of all which had puzzled me; and that solution would drive you mad, even as it almost drove me. . . . I knew now the change through which I had passed, and through which certain others who once were men had passed! and I knew the endless cycle of the future which none like me may escape. . . . I shall live forever, be conscious forever, though my soul cries out to the gods for the boon of death and oblivion. . . . All is before me: beyond the deafening torrent lies the land of Stethelos, where young men are infinitely old. . . . The Green Meadow . . . I will send a message across the horrible immeasurable abyss. . . .
(A partir de este punto el texto se hace ilegible.)   [At this point the text becomes illegible.]
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