Es la mejor razón la del más fuerle,
Y vamos a probarlo de esta suerte:
Un Cordero bebía
En la corriente de una linfa pura.
A tiempo que venía
A esos sitios en busca de aventura
Un Lobo que del hambre padecía.
-"¿Por qué enturbias osado mi brebaje?
Dijo el Lobo temblando de coraje;
"A castigarte voy, por vida mía".
El Cordero - "señor", respondió al punto,
"Su Majestad sus ímpetus modere;
Pido que en este delicado asunto
Atenta considere
Que bebo muy abajo en la corriente,
Y que, por consiguiente,
De ninguna manera
Que mi sed sacie su bebida altera".
- "Si, tú la alteras! replicóle airado
El feroz animal. Sé que atrevido
En el año pasado
Hablaste mal de mí". - "Si yo no había
En ese año nacido todavía,
Cómo tan grave culpa he cometido?"
-"Entonces fue tu hermano" - "Si no tengo"
- "Otro fue de los tuyos en tal caso,
Yo sé que a cada paso
Decís de mí muchísimos horrores
Vosotros, vuestros perros y pastores,
Y por ello me vengo".
Agarrando al Cordero al decir eso,
Le conduce del bosque a la espesura,
Y a devorarle hambriento se apresura
Sin ninguna otra forma de proceso.
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