AlbaLearning - Audiolibros y Libros - Learn Spanish

| HOME | AUDIOLIBROS | AMOR | ERÓTICA | HUMOR | INFANTIL | MISTERIO | POESÍA | NO FICCIÓN | BILINGUAL | VIDEOLIBROS | NOVEDADES |

Manuel Gutiérrez Nájera en AlbaLearning

Manuel Gutiérrez Nájera

"Juan el organista"

Cuentos color de humo

Cap. 6

Biografía de Manuel Gutiérrez Nájera en Wikipedia

 
 
[ Descargar archivo mp3 ]
 
Música: Mendelssohn - Song Without Words, Op. 19, No. 6
 
Juan el organista
OBRAS DEL AUTOR
Cuentos
Cuento triste
El amigo
Después de las carreras. Berta y Manón
El vestido blanco
En la calle
Juan el organista
Juan Lanas
La balada del año nuevo
La hija del aire
La mañana de San Juan
La novela del tranvía
La pasión de Pasionaria
La venganza de Mylord
Las misas de Navidad
Los suicidios
Rip-Rip el aparecido
 
Poemas
Para entonces
 
Prosa: Crítica social
El culto a los antepasados
Sentencia de vida
 

ESCRITORES MEXICANOS

Alberto Leduc
Alfonso Reyes
Alvaro Mutis
Amado Nervo
Amparo Dávila
ángel de Campo (Micrós)
Augusto Monterroso
Carlos Díaz Dufóo
Carlos Fuentes
Ciro Bernal Ceballos
Efrén Hernández
Efrén Rebolledo
Fernández de Lizardi
Francisco Sosa
Ignacio Manuel Altamirano
Isidro Fabela Alfaro
José Emilio Pacheco
Jose Juan Tablada
Jose Vasconcelos
Juan José Arreola
Juan Ruiz de Alarcón
Juan Rulfo
Justino Fabela Alfaro
Justo Sierra Méndez
Luis Gonzaga Urbina
Manuel Acuña
Manuel Gutiérrez Nájera
Octavio Paz
Rafael Delgado
Ramón López Velarde
René Avilés Fabila
Rosario Castellanos
Sergio Galindo Márquez
Salvador Elizondo
Sor Juana Inés de la Cruz

 

LE PUEDE INTERESAR
Misterio y Terror
No Ficción
Textos Bilingües - Bilingual Texts
<<< Capítulo 6 >>>
 

¡Cómo, Enriqueta tenía novio! He aquí que lo inesperado, ese gran cómplice en quien Juan confiaba, se volvía en contra suya. ¡Y cuando!... Cuándo después de aquella enfermedad de la niña, durante la cual Enriqueta había dividido con él las zozobras y los cuidados, era más viva y más intensa su pasión.

Juan creyó morirse de congoja y al volver a su pieza y ver a su hija que le tendía los escuálidos bracitos, exclamó como en aquellos instantes supremos que siguieron al abandono de su esposa: — ¡Ay, pobre hija, ya no tienes madre!—Con efecto, ¿no era Enriqueta la madre de Rosita? Pues también la iba a dejar huérfana, como la otra, a irse con un hombre a quien Juan no conocía aún, pero que odiaba. ¿Quién era aquel Carlos? Probablementeun rico... los pobres ponen siempre en defecto a los que odian. ¡Buen mozo! Juan no lo era y comprendía instintivamente que el triunfo de su rival era debido a las cualidades de que él carecía. Inteligente... No, inteligente no—murmuró Juan.

Poco a poco, la luz se fue haciendo en el cerebro del desgraciado preceptor. Y comenzó a explicarse claramente cuántos ademanes, acciones y palabras de Enriqueta interpretó favorablemente a su pasión. Era aquello un deshielo de ilusiones. El sol calentaba con sus rayos la estatua de nieve, y la figura deshacíase. Juan decía para sí:

«¡Qué necio fui! Yo tenía un tesoro de miradas, sonrisas y palabras; esto es, diamantes, perlas, y oro. Y ahora un extranjero viene a mí, se acerca y me dice con tono imperioso:— Devuélveme cuanto posees. Nada de eso es tuyo. Todo es mío. ¿Recuerdas el rubor que tiñó su rostro, cuando, delante de tí, le preguntaron si amaba a alguien? Tu imaginaste que ese rubor era la sombra de tu alma, y no era más que el calor de la mía. Una tarde la hallaste sola en el jardín y echó a correr para que no la vieras. — Me huye, porque sabe mi cariño—dijiste para tus adentros—¡Pobre loco! Te esquivaba para ocultar la carta que yo le escribí y que ella leerá con los labios. Y esas miradas húmedas de amor que clavaba en tu rostro algunas noches iban dirigidas a mí. Hasta al acariciar la cabecita de tu hija, pensaba en los niños que tendríamos, y por lo tanto, en mí también. Cuantos recuerdos tienes son robados. Devuélveme tus joyas una a una».

Y cada vez se iba quedando más pobre y más desnudo. Hasta que al fin sus piernas ñaquearon y cayó desfallecido en el suelo.

Juan no murió de pena porque la muerte no se apiada nunca de los infelices. En la noche de aquel terrible día llegó Carlos a la hacienda; Juan no quiso bajar al comedor, pero desde su pieza, sentado a la cabecera de la cama en donde dormía su hija convaleciente, escuchaba el ruido de los platos y las alegres risas de los comensales. ¿Cómo sería Carlos? La curiosidad impulsaba a Juan a salir callandito e ir a espiar por el agujero de la llave. Pero la repugnancia que el novio de Enriqueta le inspiraba y el caimiento de su ánimo, le detuvieron. Al poco rato cesó el ruido, Juan oyó los pasos del recién llegado que atravesaba el patio tarareando una mazurca; la conversación de los criados que limpiaban la vajilla en la cocina y luego pisadas de mujer que se acercaban. Entonces recordó.

Enriqueta tenía costumbre de ir todas las noches y antes de acostarse a ver a su enfermita y curarla bien. ¡Iba a entrar a la alcoba! Juan no tuvo tiempo más que para ocultar la cabeza entre sus brazos, tendido en la cama y fingir que dormía. ¿Para qué verla? Sobre todo el llanto puede sofocarse mientras no se habla; pero las palabras abren, al salir, la cárcel de las lágrimas, y éstas se escapan. Enriqueta entró de puntillas, y, viendo a Juan con extrañeza titubeó algunos momentos antes de acercarse a la cama. Por fin se aproximó. Con mucho tiento y procurando hacer el menor ruido posible, cubrió bien a la niña con sus colchas. Después se inclinó para besar en las mejillas y en la frente a su enfermita. Juan oyó el ruido de los besos y sintió la punta de los senos de Enriqueta rozando uno de sus brazos. Tenía los ojos apretadamente cerrados y se mordía los labios. Cuando el ruido de las pisadas de Enriqueta se fue perdiendo poco a poco en el sonoro pasadizo, Juan se soltó a llorar.

Inicio
<<< Capítulo 6 >>>
  Índice de la obra  
 

Índice del Autor

Misterio y Terror

 
 
 

¡Nuevos cada día!

NOvedades en AlbaLearning - Nuevos audiolibros cada día


De actualidad
Cuentos de Navidad *
Misterio y terror *
Literatura erótica para adultos. Guentos galantes. *
Cuentos de amor y desamor para San Valentín *
Colección de Poemas *

Fábulas *
Biografías Breves *
Pensamientos, Máximas y Aforismos *
Especiales
Santa Teresa de Jesús
Cervantes
Shakespeare
Rubén Darío
Emilia Pardo Bazán
Federico García Lorca
Julia de Asensi
Carmen de Burgos
 
Especial
"Los huesos del abuelo" de Carmen de Burgos
"D. Jeckill y Mr Hyde" de R. Louis Stevenson
"El diablo desinteresado" de Amado Nervo
"La casa de Bernarda Alba" de F. García Lorca
AUTORES RECOMENDADOS
Don Quijote - Novelas Ejemplares - Auidiolibro y Libro Gratis en AlbaLearning William Shakespeare - IV Centenario - Audiolibro y Libro Gratis en AlbaLearning Especial de Rubén Darío en AlbaLearning - Centenario Especial Amado Nervo Especial de Emilia Pardo Bazán en AlbaLearning - Centenario Federico García Lorca Carmen de Burgos (Colombine) - Audiolibros y Libros Gratis en AlbaLearning
 
ESPECIALES
Esta web utiliza cookies para poder darles una mejor atención y servicio. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso.

¿Cómo descargar los audiolibros?

Síganos en:

Síganos en Facebook - Síganos en Twitter - Síganos en Youtube

Deje un mensaje:

Guestbook (Deje su mensaje - Leave your message) Guest-book

©2021 AlbaLearning (All rights reserved)