Dos amigos de una bolsa, el uno canta y el otro llora.
Dicen los niños en el solejar, lo que oyen a sus padres en el hogar.
De tal palo tal astilla.
De quien pone los ojos en el suelo, no le fíes tu dinero.
Del dicho al hecho hay mucho trecho.
De la mano a la boca se pierde la sopa.
De hombres es errar, de bestias perseverar en el error.
De dineros y bondad, siempre quita la mitad.
Dame donde me siente, que yo haré donde me acueste.
Niño criado de abuelo, nunca bueno.
Costumbres y dineros hacen los hijos caballeros.
Con lo que sana Sancha, Marta cae mala.
Compañía de tres, no vale res.
Cien sastres y cien molineros y cien tejedores son tres cien ladrones.
Cada uno extiende la pierna como tiene la cubierta.
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