Ésa que veis llegar máquina lenta,
de fatigados brutos arrastrada,
que en vano de rigor la diestra armada
vinoso auriga acelerar intenta,
no menos va dichosa y opulenta,
que la de cisnes cándidos tirada
concha de Venus, cuando en la morada
celeste al padre ufana se presenta.
Clori es esta; mirad las poderosas
luces, el seno de alabastro, el breve
labio que aromas del oriente espira.
Flores al viento esparcen las hermosas
gracias, y el virgen coro de las nueve
y entorno de ella Amor vuela y suspira. |