Un soldado de hartos bríos, muñéndose, así decía: —Item, es voluntad mía que los camaradas míos me lleven en mi ataúd; a quien quiero se les dé treinta reales, para que los beban a mi salud.
(Los dos amantes del cielo, jornada 2ª , escena XVII)
17198
1336
769
Calderón de la Barca
Autor.aspx?id=86
La manda del soldado
ObraVersion.aspx?id=769
Audio.aspx?id=1336&c=4ACF58B75C4FDCC1C0AA1F5847ECC0F6932CC336&f=120757
42
42 segundos
0
Esta página web usa cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para gestionar el sitio web, recabar información sobre la utilización del mismo y mejorar nuestros servicios. Más información.