De un monte en el recodo
Rodar amenazaba una gran Peña
Desprendida ya de él casi del todo,
Yendo al fondo a parar de breña en breña
Al menor movimiento
Que con sus alas 1c imprimiera el viento.
Vióla un Borrico, y dijo
Lleno de regocijo:
«A esta, sin gran trabajo,
Con una sola coz la tiro abajo.»
—Y llegóse en efecto, y derribóla;
Mas él rodó también como una bola;
Y ella a la postre lo aplastó debajo.
Aunque privado de vigor le crea,
Nadie, si es débil, a luchar se ponga
Con quien de suyo poderoso sea. |