De pronto, el magistrado, de rodillas siempre y con la cabeza oculta entre las ropas del lecho, con voz lejana, desgarradora, lanzada a través de las mantas y las sábanas, gritó: "¡Madre, madre, madre! Y la hermana, echándose contra el suelo, dando en el entarimado con su frente de fanática, convulsionada, retorcida, vibrante, como en una crisis de epilepsia, gimió: "¡Jesús, Jesús, madre, Jesús!
Then the judge, still kneeling, his head buried in the bed clothes, cried in a voice altered by grief and deadened by the sheets and blankets: "Mamma, mamma, mamma!" And his sister, frantically striking her forehead against the woodwork, convulsed, twitching and trembling as in an epileptic fit, moaned: "Jesus, Jesus, mamma, Jesus!"