Pero, muerto... no. Sólo estaba enfermo, muy enfermo, aunque, con la apatía del inválido, no se preocupó demasiado por la extraña suerte que le había correspondido. No era un filósofo, sino simplemente una persona vulgar, dotada en aquel momento de una patológica indiferencia; el órgano que le había dado ocasión de inquietarse estaba ahora aletargado. De modo que sin ninguna aprensión por lo que se refiriera a su futuro inmediato, se quedó dormido y todo fue paz para Henry Armstrong.
But dead -- no; he was only very, very ill. He had, withal, the invalid's apathy and did not greatly concern himself about the uncommon fate that had been allotted to him. No philosopher was he -- just a plain, commonplace person gifted, for the time being, with a pathological indifference: the organ that he feared consequences with was torpid. So, with no particular apprehension for his immediate future, he fell asleep and all was peace with Henry Armstrong.