Al día siguiente, cuando esta pobre chica, que era, al parecer, la víctima de la difunta, iba a coger ropa en una habitación del piso superior, percibió a Catherine, que se ponía de puntillas para coger un florero que estaba en la cornisa. La chica pudo escaparse en ese momento, pero el espectro, una vez que se hubo apoderado del florero, la persiguió y se lo tiró con fuerza. El ama, que había oído el golpe, acudió y vio a la criada temblando y el florero roto en mil pedazos; ella, por su parte, recibió un ladrillazo que afortunadamente no le hizo ningún daño.
Cette pauvre fille, qui semblait être la victime de la défunte, allant le lendemain prendre quelques habits dans une chambre haute, aperçut Catherine, qui s'élevait sur la pointe de ses pieds pour attraper un vase posé sur une corniche. La fille se sauva aussitôt, mais le spectre s'étant emparé du vase, la poursuivit et le lui jeta avec force. La maîtresse ayant entendu le coup, accourut, vit la servante toute tremblante, le vase cassé en mille pièces, et reçut pour sa part un coup de brique qui ne lui fit heureusement aucun mal.