Aquellas amalgamas ópticas tenían también sus inconvenientes. El coche-restaurante y sus ventanillas panorámicas, con su paisaje de castas botellas de agua mineral, servilletas dobladas, y barras de falso chocolate (cuyo envoltorio, Cailler, Kohler, y demás, no encerraba sino madera), se percibía, en principio, como un puerto fresco al que finalmente se había conseguido llegar tras superar los obstáculos de azules pasillos vertiginosos, pero a medida que la comida progresaba hasta el inevitable último plato, empezabas a ver cómo el vagón, con sus tambaleantes camareros y toda su parafernalia, se veía envainado sin remedio en el paisaje mientras que el paisaje, a su vez, se veía sometido a un complejo sistema motor, por el que la luna diurna se empeñaba en seguir el ritmo de tu plato, los prados lejanos se abrían en forma de abanico, los árboles cercanos se alzaban con alas invisibles hacia los raíles, mientras que un raíl paralelo a la marcha se suicidaba de repente por anastomosis, y un ribazo de hierba se elevaba cada vez más junto a nosotros hasta conseguir que el pequeño testigo de este enfrentamiento de distintas velocidades se viera obligado a vomitar su porción de omelette aux confitures de fraises.
There were drawbacks to those optical amalgamations. the wide-windowed dining car, a vista of chaste bottles of mineral water, miter-folded napkins, and dummy chocolate bars(whose wrappers—Cailler, Kohler, and so forth—enclosed nothing but wood) would be perceived at first as a cool haven beyond a consecution of reeling blue corridors; but as the meal progressed toward its fatal last course, one would keep catching the car in the act of being recklessly sheathed, lurching waiters and all, in the l and scape, while the l and scape itself went through a complex system of motion, the daytime moon stubbornly keeping abreast of one’s plate, the distant meadows opening fanwise, then eartrees sweeping upon invisible swing s toward the track, a parallel rail line all at once committing suicide by anastomosis, a bank of nictitating grass rising, rising, rising, until the little witness of mixed velocities was made to disgorge his portion of omelette aux confitures de fraises.