El gangoso - Calderón de la Barca

Cautivó un moro a un gangoso;
y él, bien o mal, como pudo,
se fingió en la nave mudo,
por no hacer dificultoso
su rescate; de manera
que cuando el moro le vio
defectuoso, le dio
muy barato. Estando fuera
del bajel: —Moro —decía—,
no soy mudo, hablar no ignoro.
A quién oyéndolo el moro,
de esta suerte respondía:
—Tú fuiste gran mentecato
en fingir aquí el callar;
porque si te oyera hablar,
aún te diera más barato.

(Los dos amantes del cielo, jornada 2ª , escena XVII)

00:00 01:08

Tamaño de Fuente
Tipografía
Alineación

Velocidad de Reproducción
Reproducir siguiente automáticamente
Modo Noche
Volumen
Compartir
Favorito

17194

1332

765

Calderón de la Barca

Autor.aspx?id=86

El gangoso

ObraVersion.aspx?id=765

Cautivó un moro a un gangoso;
y él, bien o mal, como pudo,
se fingió en la nave mudo,
por no hacer dificultoso
su rescate; de manera
que cuando el moro le vio
defectuoso, le dio
muy barato. Estando fuera
del bajel: —Moro —decía—,
no soy mudo, hablar no ignoro.
A quién oyéndolo el moro,
de esta suerte respondía:
—Tú fuiste gran mentecato
en fingir aquí el callar;
porque si te oyera hablar,
aún te diera más barato.

(Los dos amantes del cielo, jornada 2ª , escena XVII)

Audio.aspx?id=1332&c=25CE76E7B10398C2A2ADB578E2AF6B714ED8D843&f=230751

68

1 minuto 8 segundos

0

0

Esta página web usa cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para gestionar el sitio web, recabar información sobre la utilización del mismo y mejorar nuestros servicios. Más información.