Titulo - Autor
00:00 00:00

Tamaño de Fuente
Tipografía
Alineación

Velocidad de Reproducción
Reproducir siguiente automáticamente
Modo Noche
Volumen
Compartir
Favorito

19891

9331

4771

Vicente Huidobro

Autor.aspx?id=248

A tu llegada

ObraVersion.aspx?id=4771

Mi corazón te sentía venir como se siente en la noche el aleteo de un pájaro lejano. 

Mi carne al presentirte tembló toda con un temblor de hoguera y mi espíritu se recogió consternado, como ante las grandes catástrofes y después se abrió como un lirio enorme que quisiera sorberse toda la luz del sol. 

Y cuando llegaste mi corazón dijo: Si ya te conocía, tú has crecido conmigo desde tiempo inmemorable y yo he latido al unísono de tu corazón. 

Y cuando llegaste mi cerebro dijo: Si ya te conocía, tú estabas en mis sueños tal como hoy estás en la realidad. Quizás antes de ser para la vida ya eras para mí. 

Y cuando llegaste mis ojos dijeron; Ya te habíamos visto. 

Y mis labios dijeron: Ya te habíamos besado. 

Y mis manos dijeron: Ya te habíamos acariciado, tu suavidad aun está viva en nosotras. 

Y mis oídos dijeron: Ya te habíamos escuchado. 

Y mis sentidos no encontraron nada extraño en ti. 

Y he aquí que tus sentidos, al verme, dijeron de mí lo mismo que los míos. 

Éramos el uno para el otro, nada desconocido había entre ambos. 

Y cantamos el himno de la realización del gran ensueño, del amado pensamiento que vivía dormido en nuestro ser. 

¡Ah Esposa de mi espíritu! Tu advenimiento fue la luz para mis ojos obscuros, tu advenimiento fue la voz insonora que vino a cantar en mis oídos el himno de las divinas harmonías. 

Y desde el día de tu advenimiento ¡oh Esposa mía, mi espíritu sufre un gran dolor de ti que lo extasía! 

Audio.aspx?id=9331&c=8514EF3FC737FA6364C46FA0B7A8B4E83BB31470&f=120640

213

3 minutos 33 segundos

0

0