Niño, vamos a cantar
una bonita canción;
yo te voy a preguntar,
tu me vas a responder:
Los ojos, ¿para qué son?
Los ojos son para ver.
¿Y el tacto?
Para tocar.
¿Y el oído?
Para oír.
¿ el gusto?
Para gustar.
¿Y el olfato?
Para oler.
¿El alma?
Para sentir,
para querer y pensar.