M. A. Príncipe
AI verse sin olor la Dalia hermosa,
Se juntó cierto día con la Rosa,
Con el Clavel gallardo,
Y con el puro y odorante Nardo;
Y aun no había pasado un breve instante
De estar con ellos en consorcio amante,
Ya la Dalia inodora
Se empapaba en su esencia embriagadora,
Y a Nardo, a Rosa y a Clavel olía.
Fruto igual, poco más o poco menos,
Da al malo que se junta con los buenos
De la santa Virtud la compañía.