M. A. Príncipe
Pescando con la caña
La linda Alfesibea,
Saca una Anguila, y huye,
Creyéndola Culebra.
Florinda, al lado suyo,
Una Serpiente pesca,
Y creyéndola Anguila,
Muere, picada de ella.
A mirar bien las cosas
La Fabulilla enseña,
A fin de no engañarnos
Con falsas apariencias.
En tanto, entre dos yerros,
O en duda grave, extrema,
Más vale huir Anguilas
Que acariciar Culebras