El enfermo y el médico - Samaniego

Un miserable Enfermo se moría,
Y el Médico importuno le decía:
«Usted se muere; yo se lo confieso;
Pero por la alta ciencia que profeso,
Conozco, y le aseguro firmemente,
Que ya estuviera sano,
Si se hubiese acudido más temprano
Con el benigno clister detergente.»
El triste Enfermo, que lo estaba oyendo,
Volvió la espalda al Médico, diciendo:
«Señor Galeno, su consejo alabo.
Al asno muerto la cebada al rabo.»

Todo varón prudente
Aconseja en el tiempo conveniente;
Que es hacer de la ciencia vano alarde
Dar el consejo cuando llega tarde.

00:00 01:31

Tamaño de Fuente
Tipografía
Alineación

Velocidad de Reproducción
Reproducir siguiente automáticamente
Modo Noche
Volumen
Compartir
Favorito

15475

5362

3496

Samaniego

Autor.aspx?id=410

El enfermo y el médico

ObraVersion.aspx?id=3496

Un miserable Enfermo se moría,
Y el Médico importuno le decía:
«Usted se muere; yo se lo confieso;
Pero por la alta ciencia que profeso,
Conozco, y le aseguro firmemente,
Que ya estuviera sano,
Si se hubiese acudido más temprano
Con el benigno clister detergente.»
El triste Enfermo, que lo estaba oyendo,
Volvió la espalda al Médico, diciendo:
«Señor Galeno, su consejo alabo.
Al asno muerto la cebada al rabo.»

Todo varón prudente
Aconseja en el tiempo conveniente;
Que es hacer de la ciencia vano alarde
Dar el consejo cuando llega tarde.

Audio.aspx?id=5362&c=6E69B8B2003E38D20C491A2EB22F63E45B8C4416&f=220700

91

1 minuto 31 segundos

0

0

Esta página web usa cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para gestionar el sitio web, recabar información sobre la utilización del mismo y mejorar nuestros servicios. Más información.