De la villa una Rata cierto día
A una amiga del campo convidaba,
Con mucha cortesía,
Y restos de volátiles le daba.
Sobre una alfombra turca preparado
Se encontraba el cubierto,
Y puede mi lector tener por cierto
Que las ratas le hallaron de su agrado.
La sociedad era sin duda honesta,
Espléndido el regalo y suculento;
Pero alguno a turbar vino la fiesta
A lo mejor del cuento.
Oyose del salón hacia entrada
Rumor extraño y sospechoso, y ¡zape!
Huyó la Rala de la villa a escape
Y tras ella corrió su camarada.
Apenas el rumor hubo cesado,
Volvieron nuestras ratas a su empresa,
Y al ponerse a la mesa
La anfitriona, con tono almibarado,
"Acabaremos, dijo, nuestro asado".
"Basta, le respondió la campesina,
A casa ruego a usted venga mañana,
Y no suponga que soberbia y vana
Darla pretendo colación más fina;
Pero allí nadie a interrumpirme viene.
Como a todo mi gusto;
Para mí encantos el placer no tiene,
Si le puede amargar cualquiera susto"