El ruiseñor y el gorrión - Iriarte

Nadie crea saber tanto que no tenga más que aprender

Siguiendo el son del organillo un día,
tomaba el ruiseñor lección de canto,
y a la jaula llegándose entretanto
el gorrión parlero, así decía:
«¡Cuánto me maravillo
de ver que de ese modo
un pájaro tan diestro
a un discípulo tiene por maestro!
Porque, al fin, lo que sabe el organillo
a ti lo debe todo».
«A pesar de eso -el ruiseñor replica-,
si él aprendió de mí, yo de él aprendo.
A imitar mis caprichos él se aplica;
yo los voy corrigiendo
con arreglarme al arte que él enseña;
y así pronto verás lo que adelanta
un ruiseñor que con escuela canta».

¿De aprender se desdeña
el literato grave?
Pues más debe estudiar el que más sabe.

00:00 01:45

Tamaño de Fuente
Tipografía
Alineación

Velocidad de Reproducción
Reproducir siguiente automáticamente
Modo Noche
Volumen
Compartir
Favorito

15445

3273

2024

Iriarte

Autor.aspx?id=251

El ruiseñor y el gorrión

ObraVersion.aspx?id=2024

Nadie crea saber tanto que no tenga más que aprender

Siguiendo el son del organillo un día,
tomaba el ruiseñor lección de canto,
y a la jaula llegándose entretanto
el gorrión parlero, así decía:
«¡Cuánto me maravillo
de ver que de ese modo
un pájaro tan diestro
a un discípulo tiene por maestro!
Porque, al fin, lo que sabe el organillo
a ti lo debe todo».
«A pesar de eso -el ruiseñor replica-,
si él aprendió de mí, yo de él aprendo.
A imitar mis caprichos él se aplica;
yo los voy corrigiendo
con arreglarme al arte que él enseña;
y así pronto verás lo que adelanta
un ruiseñor que con escuela canta».

¿De aprender se desdeña
el literato grave?
Pues más debe estudiar el que más sabe.

Audio.aspx?id=3273&c=AE83F3ADC91D5F40F0792BD202AF968FB277C1E3&f=210718

105

1 minuto 45 segundos

0

0

Esta página web usa cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para gestionar el sitio web, recabar información sobre la utilización del mismo y mejorar nuestros servicios. Más información.