Yo soy la Poesía
y tú eres la Tradición.
Hagamos camino juntos,
nos completamos los dos.
Muy lejana de la patria
mi infancia se deslizó;
mis ojos se acostumbraron
a otro cielo y a otro sol.
Pero al encontrarte a ti
de una vieja raza, flor,
me adueñé de tu presente
y de tu vida anterior.
Mejor que todos los libros,
que los maestros mejor,
me explicas la patria tú,
¡oh, clarísima lección!
La laguna, el monte, el árbol,
todo el campestre esplendor,
no lo veo con mis ojos
sí con los tuyos, amor...
Yo soy la Poesía
y tú eres la Tradición,
hagamos camino juntos...
Es la voluntad de Dios.
Caras y caretas (Buenos Aires). 22-12-1917, n.º 1.003