19. El caminante y el tambor
Para que veáis qué tontería es tener miedo sin motivo, voy a contaros lo que le pasó a un caminante que andaba por el campo:
Hacía una noche oscura, y el caminante, que era muy miedoso, oyó un ruido que hacía ¡bum!, ¡bum!, ¡bum!, y asustado se escondió.
Cuando amaneció vio un tambor colgado, que movido por el viento sonaba de aquella manera, y se avergonzó de sí mismo.