16. El pastorcillo y el lobo
Había un pastorcillo que tenía la mala costumbre de mentir. ¡Caro le costó!
Una vez se puso a gritar: "¡El lobo! ¡Socorro! ¡Que viene el lobo!" Otros pastores que le oyeron acudieron corriendo en su ayuda con sus palos y sus perros. Y vieron que era mentira.
Pero otro día salió de veras, y por más que el pastor les gritaba: " ¡El lobo, el lobo!", no le hicieron caso, creyendo que era mentira, y el lobo le mató muchas ovejas del rebaño.