Antoñito lleva muy bien sabidas sus lecciones y pone mucha atención a lo que explica el señor maestro. Durante la clase no se entretiene hablando ni jugando con otros niños, y como hace grandes adelantos, el señor maestro está con él contentísimo.
Es muy buen compañero de los otros niños; no acusa a ninguno, y todos le quieren. No hace daño a nadie ni es envidioso, y quiere mucho a sus amiguitos.