Titulo - Autor
00:00 00:00

Tamaño de Fuente
Tipografía
Alineación

Velocidad de Reproducción
Reproducir siguiente automáticamente
Modo Noche
Volumen
Compartir
Favorito

16995

8373

4530

Tomás de Kempis

Autor.aspx?id=263

Imitación de Cristo - Libro III

Capítulo 29

59 Capítulos

ObraVersion.aspx?id=4530

8372

8374

Cómo debemos llamar a Dios y bendecirle en el tiempo de la tribulación.

1. Sea tu nombre, Señor, por siempre bendito, que quisiste viniese sobre ml esta tentación y tribulación.

No puedo huirla, y necesito recurrir a Ti para que me ayudes y la conviertas en mi provecho.

Señor, me hallo atribulado, y mi corazón no tiene sosiego; sino que me atormenta sobre manera esta pasión.

¿Qué diré ahora, Padre amado? Rodeado estoy de angustias: sálvame en esta hora.

He llegado a este trance para que seas Tu glorificado, estando yo muy humillado, y siendo socorrido por Ti.

Dígnate, Señor, librarme, porque yo, pobre, ¿qué puedo hacer, y adonde iré sin Ti?

Dame paciencia, Señor, también por esta vez. Ayúdame, Dios mío, y no temeré por más atribulado que me halle.

2. Y en medio de esta pena, ¿qué diré ahora? Señor, hágase tu voluntad; bien merecido tengo ser afligido y mortificado.

Aun me conviene sufrir, ¡y ojala sea con paciencia!, hasta que pase la tempestad y suceda la bonanza.

Pues poderosa es tu mano omnipotente para quitar de mí esta tentación y mitigar su violencia para que del todo no caiga; así como ya lo has hecho muchas veces conmigo, Dios mío, misericordia mía.

Y cuanto es más difícil para mí, tanto es más fácil para Ti esta mudanza de la diestra del Altísimo.

Audio.aspx?id=8373&c=51087094B0E20FD391E805033923FC4D42CFA9A8&f=150620

201

5 horas 25 minutos

25

0