Titulo - Autor
00:00 00:00

Tamaño de Fuente
Tipografía
Alineación

Velocidad de Reproducción
Reproducir siguiente automáticamente
Modo Noche
Volumen
Compartir
Favorito

16993

8322

4528

Tomás de Kempis

Autor.aspx?id=263

Imitación de Cristo - Libro I

Capítulo 15

25 Capítulos

ObraVersion.aspx?id=4528

8321

8323

De las obras hechas por caridad.

1. No se debe hacer lo que es malo por ninguna cosa del mundo, ni por amor a criatura alguna; mas por el provecho de quien lo hubiere menester, alguna vez se puede interrumpir la buena obra, o también emprender otra más perfecta.

Porque de esta suerte no se deja de obrar bien, sino que se muda en mejor.

Sin caridad, de nada aprovechan las obras externas; pero lo que se hace con caridad, por poco y despreciable que sea, se hace todo fructuoso.

Pues Dios más atiende al deseo y amor con que se obra, que a la obra misma.

2. Mucho hace quien mucho ama.

Mucho hace quien todo lo hace bien. Bien hace quien sirve más al bien común que a su propia voluntad. Muchas veces parece caridad lo que solo es obra de la carne, porque la inclinación natural, la propia voluntad, la esperanza de la recompensa y el apego a las comodidades, rara vez nos abandonan.

3. Quien tiene verdadera y perfecta caridad, en ninguna cosa se busca a sí mismo, sino que desea únicamente que Dios sea glorificado en todas.

De nadie tiene envidia, porque no ama gusto alguno particular, ni quiere gozarse en si mismo; si solo desea gozar en Dios sobre todos los demás bienes.

A nadie atribuye bien alguno, sino que refiérelo todo a Dios, de Quien, como primera fuente, manan todas las cosas, y en Quien, finalmente, descansan todos los Santos con perfecto gozo.

¡Oh! ¡Quién tuviese una centella de verdadera caridad! Por cierto conocería que todas las cosas terrenales están llenas de vanidad.

Audio.aspx?id=8322&c=69438F479D7065D4E0D6BB9BC35017CCC5B7E0C9&f=170611

222

2 horas 20 minutos

25

0