CAPÍTULO 13
Cuáles son tales creaturas
16. Esto es lo que comprendo ahora, Dios mío, cuando oigo a tu Escritura que dice: En el principio hizo Dios el cielo y la tierra; mas la tierra era invisible y caótica y las tinieblas estaban sobre el abismo, sin conmemorar qué día hiciste estas cosas. Así lo que entiendo yo ahora a causa de aquel cielo del cielo, el cielo intelectual, en donde es propio del entendimiento conocer las cosas conjuntamente yno en parte, no en enigma, no por espejo, sino totalmente, en visión, cara a cara, no ahora esto y luego aquello, sino lo que hemos dicho: conocimiento simultáneo, sin vicisitud alguna de tiempos; y así lo entiendo también a causa de la «tierra invisible y caótica», sin vicisitud alguna de tiempos, la cual suele tener ahora un ser, luego otro, porque lo que no tiene especie alguna no puede ser esto o aquello.
Por causa de estas dos cosas: la primera, formada; la otra, totalmente informe; aquélla, cielo, pero cielo de cielo; ésta, tierra, mas tierra invisible y caótica; por razón de estas dos cosas entiendo ahora que dice tu Escritura sin mención de días: En el principio hizo Dios el cielo y la tierra. Por eso al punto añadió a qué tierra se refería. Y así, cuando en el día segundo se conmemora que fue hecho el firmamento, llamado cielo, claramente insinúa de qué cielo habló antes, al no mentar los días.