Tú eres la nube del crepúsculo que flota en el cielo de mis sueños.
Te dibujo según los anhelos de mi amor.
Eres mía, y habitas en mis sueños infinitos.
Tus pies se colorean con el fulgor de mi deseo, espigadora de mis cantos vespertinos.
Tus labios tienen el amargor y la dulzura de mi vino de dolor.
Eres mía, y habitas en mis sueños infinitos.
La sombra de mi pasión ha oscurecido tus ojos. Eres la alucinación de mi mirada.
Te he prendido y envuelto en la red de mis cantos, amor mío.
Eres mía, y habitas en mis sueños infinitos.