-Tomaré lo que quieres darme, nada más te pido.
-Sí, sí, ya te conozco, mendiguito, y sé que quieres cuanto tengo.
-Si me dieras esta pequeña flor la llevaría sobre mi corazón.
-¿Y si tiene espinas?
-La tomaría también.
-Sí, sí, ya te conozco, mendiguito, y sé que quieres cuanto tengo.
-Una mirada de tus ojos amorosos endulzaría mi vida por toda la eternidad.
-¿Y si mi mirada fuera cruel?
-Guardaría su herida en mi corazón.
-Sí, sí, ya te conozco, mendiguito, y sé que quieres cuanto tengo.