Por si el mundo pidiera que describas
Los méritos presuntos que en mí amabas,
Olvídame, amor, en cuanto muera,
Pues no hallarás en mí nada encomiable.
A menos que piadosamente urdieses
Mentiras que enaltezcan mis virtudes
Y de mí prodigaras alabanzas
Que la avara verdad me negaría,
Tildarían tu honesto amor de falso
Si hablaras falsamente por amarme:
Sepúltese mi nombre con mi cuerpo,
Y con él la causa del oprobio.
Pues para mí hay oprobio en lo que escribo
Y para ti en amar cosas indignas.