Al sonar las campanadas en la puerta
risas y gritos se escucharon claro,
muchas voces de niños que gritaban…
¡Es día de Halloween… ¡Trick or Treat!
Con esos gritos Tomás que descansaba,
incorporándose saltó en sus cuatro patas,
y como un RAYO tomó las golosinas,
al mismo tiempo que gritaba ¡Treat!, ¡Treat!
Todos los niños venían primorosos…
había uno que venía como un Oso,
la rubia era una bella ballerina y
¿Qué te puedo decir?
Si… la más linda era la trigueñita,
con sus vuelos, encajes, cintas y lazos,
estilo veracruzano.
La que venía de Gatica
se puso muy pizpireta,
por eso al coger los dulces
se le cayó su maleta.
Tomasito