1. La anunciación
Durante el Herodes el Grande vivía en Nazareth, ciudad de Galilea, una virgen desposada con cierto barón de la casa de David, llamado José ,y el nombre de la virgen era María. Cuando llegó el tiempo señalado por los profetas, envió el señor al ángel Gabriel para que anunciase a María que él la había escogido por madre del Mesías, prometido desde el principio del mundo y esperado por las armas piadosas del pueblo de Israel. Habiendo entrado el ángel donde ella estaba, le dijo:
"Dios te salve o llena de gracia el Señor es contigo bendita tú eres entre todas las mujeres"
Al oír tales palabras María se turbó, y pusose a considerar que significaba una tal salutación. Mas el ángel le dijo:
"¡Oh María no temas porque has hallado gracia en los ojos de Dios. concebirás en tu seno y dará salud un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Este será grande y será el llamado Hijo del Altísimo, al cual el Señor Dios dará el trono de su padre David; reinará en la casa de Jacob eternamente, y su reino no tendrá fin".
María quedó tranquilizada, pero maravillada a la vez, y preguntó al ángel:
"¿Cómo ha de ser eso?, pues yo no conozco ni conoceré jamás varón alguno".
El ángel en su respuesta le dijo:
"El Espíritu Santo descenderá sobre ti y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, por cuya causa el fruto santo que de ti nacerá, será llamado Hijo de Dios".
María dijo entonces:
"He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra".
Cumplida su misión, el ángel del Señor volviose al cielo.