6 de septiembre de 1772
Mucho trabajo me ha costado resolverme a dejar el frac azul que llevaba cuando bailé con Carlota por primera vez; pero ya estaba inservible.
Me he encargado otro idéntico, con cuello y vuelos iguales, y una chupa y unos calzones amarillos, como los que tenía. Bien comprendo que no es lo mismo llevar uno que otro: sin embargo... ¿quién sabe? Me figuro que, con el tiempo, le tocará al nuevo su turno, y será el preferido.